La industria del automóvil en España e Italia centran la décima edición del Congreso España-Italia de Historia Económica, que se inauguró hoy en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidade de Vigo y se celebrará hasta mañana.
En el acto de inauguración participó Abel Caballero, que destacó la importancia vital que esta industria tiene en la ciudad. “A industria da automoción é a historia da modernidade. O século XXI está cheo de novos retos que hai que afrontar desde o coñecemento da historia. Citroën chegou en 1958 a unha cidade que sabía pescar e facer barcos e agora sabe facer os mellores coches, coa mellor tecnoloxía e cunha industria auxiliar que atende a fabricantes de todo o mundo”, afirmó. Por otra parte, el alcalde criticó la falta de política industrial desde las administraciones competentes, una estrategia que consideró un error muy grande para el presente y, sobre todo, para el futuro.
Junto al alcalde presentaron el congreso el decano de la Facultade de Ciencias Económicas e Empresariales de Vigo, Santiago Gómez; Pedro Hortas, director de Comunicación del Grupo PSA, y miembros del comité organizador de otras universidades. La conferencia inaugural corrió a cargo de Juan José Areal Alonso, del Grupo PSA. Vigo, que versó sobre “PSA: hacia la Fábrica del Futuro”. El papel de las Zonas Francas en el desarrollo de la industria automovilística, los comienzos y consolidación de Citroën en España, la metamorfosis de Seat y la trayectoria de la Opel en España son algunos de los temas que se analizan en este congreso, que llega a la ciudad olívica tras pasar por otras ciudades de ambos países.
Los Congresos Italia-España de Historia Económica surgieron a finales de la década de 1990. El primero de ellos tuvo lugar en Bari en 1999. El tema elegido en esta ocasión es el de «La industria del automóvil en España e Italia: producción y consumo». Vigo fue elegida sede de este encuentro por su larga experiencia en el sector, ya que desde la década de 1950 convive con una importante industria automovística nucleada en torno a Citröen y las empresas auxiliares, que actualmente proporcionan más de 19.000 empleos totales, generan unos 43.000 empleos directos e indirectos, cerca del 15% del PIB de Galicia, con más de 8.000 millones de euros, y casi un tercio de las exportaciones totales gallegas.